La higiene bucal es clave para mantener un organismo en condiciones óptimas y debe establecerse desde la infancia. En general, dentro del concepto, se engloban a los dientes, las encías, la lengua y la cavidad bucal completa. A continuación, te ofrecemos un recorrido por todos los aspectos que deben considerarse dentro de esta práctica de salud personal. ¡no te lo pierdas!
Índice de contenidos
¿Cómo hacer una higiene bucal completa?
En primer lugar, es necesario entender que se trata de un hábito que debe ser inculcado desde la infancia. Por lo tanto, para poder transmitir este factor de higiene a los más pequeños de la casa, te explicaremos paso a paso cómo lavarte los dientes.
Uno de los principales problemas es que el cepillado de dientes se hace de manera mecánica y eso genera problemas. Es común que los niños solo se laven las piezas delanteras de la dentadura, sin invertir más de un minuto. Sin embargo, aquí te explicaremos el proceso correcto paso a paso:
- Divide los dientes en dos grupos; por un lado, los superiores y, por otro lado, los inferiores. Después realizarás el mismo proceso para ambas secciones.
- Coloca el cepillo de forma horizontal a la encía y luego rótalo en un ángulo de 45 grados. De esta forma, cepillarás el surco entre el diente y la encía, que es donde más placa se acumula.
- Realiza movimientos circulares en la cara exterior de cada diente para que las cerdas limpien tanto el diente como la encía.
- Para las caras interiores se realizarán dos movimientos, el primero es de colmillo a colmillo y el otro para el resto de los dientes laterales.
- Finalmente, sobre las muelas se utiliza el barrido de forma horizontal tanto en los dientes superiores como inferiores.
¿Cuáles otras medidas de higiene bucal?
Cepillarse de forma correcta los dientes es solo una parte del proceso que conlleva la higiene bucal. Aquí te explicamos los demás:
Muchas veces se nos olvida que en la lengua también se acumulan muchas de las bacterias de la boca. Por lo tanto, debemos de lavar la lengua con ayuda de una lengüeta, o bien, de la cara contraria a las cerdas del cepillo. Aquí el proceso debe ser colocar el instrumento de limpieza en la parte trasera de la lengua y luego hacer un barrido hacia adelante.
Además, te recomendamos hacer una limpieza con hilo dental por lo menos una vez al día. Esto te ayudará a quitar los restos de comida acumulados entre los dientes.
Finalmente, el proceso de la limpieza bucal puede acabar con la ayuda del enjuague sin alcohol. Toma media tapa del líquido y realiza gárgaras por toda tu boca durante un minuto, esto limpiará cada rincón de la cavidad bucal.
¿Cuál es la importancia de la limpieza bucal?
La primera respuesta es obvia, tener una buena higiene bucal implica que tus dientes y encías estén sanos. Sin embargo, tener las encías inflamadas, puede ser un signo de alerta que tu cuerpo te está haciendo. De hecho, se ha relacionado las encías inflamadas con padecimientos como la diabetes y las enfermedades cardiacas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, un diente enfermo es una amenaza para todo el organismo. Por otro lado, una buena salud bucal dice mucho sobre la forma en cómo nos proyectamos ante los demás. Si mantenemos unos dientes sanos, entonces es más probable que las otras personas tengan una mejor imagen de nosotros.
Por otro lado, uno de los problemas que más fácilmente se asocian con la mala limpieza dental es el desarrollo del mal aliento. Este nos puede llevar al rechazo, o bien al aislamiento social, ya que puede generar burlas y una mala autoestima. Como ves, la higiene de la boca tiene repercusiones a nivel físico, social y hasta psicológico.
¿Qué enfermedades pueden afectar la salud bucal?
- Caries dentales: Este es el problema de salud más común asociado a la mala higiene bucal. Se produce cuando los azúcares libres se transforman en ácidos y con el tiempo el diente se pica. El síntoma más común de esta enfermedad es el dolor, pero si no se atiende adecuadamente, puede provocar fuertes infecciones. Por otro lado, su peor consecuencia es la pérdida de una pieza dental.
- Gingivitis y periodontitis: Son enfermedades que inflaman la zona que rodea a los dientes, específicamente las encías. Pueden manifestarse con hinchazón, dolor y sangrado en la zona afectada. Sin embargo, en su forma más grave, las encías se separan de los dientes y el hueso de sostén, lo que puede provocar una caída.
- Cáncer bucal: Los números de pacientes afectados por esta enfermedad van en aumento. Además, se sabe que la población más afectada son los adultos mayores hombres, pero el Virus del Papiloma Humano, también desarrolla la enfermedad en jóvenes. Por otro lado, el consumo de tabaco y alcohol también está asociado con este tipo de problemas de la salud.
- Noma: Grave enfermedad gangrenosa de la boca y la cara que afecta a niños de dos a seis años desnutridos. Una enfermedad claramente asociada con la situación económica y social de quien la padece. La noma se encuentra principalmente en África, pero reportes recientes también la ubican en Asia y América Latina.
- Labio leporino y paladar hendido: Su principal causa es la predisposición genética. Sin embargo, también influyen otros factores asociados a la salud de la madre durante el embarazo y sus hábitos de consumo.
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Además, al finalizar cada unidad didáctica, el alumno puede disponer de ejercicios de autoevaluación que le permitirán valorar los conocimientos adquiridos en cada uno de los temas estudiados.
Conclusión
No olvides que la higiene bucal es uno de los aspectos clave del bienestar de todas las personas. Por lo tanto, asegúrate de seguir las recomendaciones que te dimos sobre el cepillado y las otras prácticas de limpieza. Por otro lado, si presentas alguno de los problemas que se describieron, entonces no dudes en acudir al dentista para una valoración.
Recuerda que la constancia es el camino al éxito en cuanto a la higiene bucal se refiere. Podrías evitarte muchos problemas de salud si eres constante con tu cepillado y acudes a revisiones periódicas. La prevención es la mejor arma contra las enfermedades.