Es importante que los juguetes de niños, además de entretenerles, tengan un componente educativo. Estas características son propias de los juguetes Montessori, ya que estimulan el aprendizaje del alumno y le acompañan para que vaya descubriendo su entorno a su propio ritmo. ¿Quieres saber más sobre todos los beneficios que aportan este tipo de juguetes sobre el desarrollo del niño? ¡Acompáñanos!
Índice de contenidos
Método Montessori: ¿en qué consiste?
El método Montessori fue creado por la educadora y médica María Montessori entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Hoy en día, esta filosofía ha sido adoptada por una gran cantidad de centros formativos. De hecho, actualmente, más de 20.000 centros escolares apuestan por este modelo educativo.
¿En qué consiste esta metodología de aprendizaje? El objetivo de la educación Montessori es promover el orden, la coordinación, la concentración y la autonomía en los niños. Además, este tipo de enseñanza valora al alumno como un individuo único. En cambio, en el método tradicional, la docencia es más estandarizada.
Para que te hagas una idea más clara: a partir de los accesorios Montessori, los bebés y niños tocan, huelen, prueban e indagan en su entorno, fomentándose el autoaprendizaje y el autodescubrimiento. De esta forma, se les orienta para que cada vez sean más autónomos y sepan afrontar los obstáculos. Nada tiene que ver todo ello con el aprendizaje que se da en las aulas tradicionales, donde los niños básicamente memorizan y siguen las directrices del profesor.
Características de los juguetes Montessori
El aprendizaje tanto en niños como bebés puede promoverse a través de los juguetes Montessori. Partiendo de esta filosofía, educación y juego se combinan de manera que se utilizan materiales con los que jugar, pero también aprender. Lo más importante es que, a través del juego, se logra desarrollar habilidades y capacidades en la etapa de la infancia. Los juguetes inspirados en la ideología de María Montessori cumplen las siguientes características:
- Fomentan el conocimiento a través de la relación causa-efecto.
- Están fabricados con materiales naturales, de madera, por ejemplo, y no solo de plástico. Lo cual permite al niño experimentar diferentes tactos y desarrollar una mayor sensibilidad sensorial. Además, el hecho de que estos juguetes sean creados con materiales biodegradables y sostenibles, también aporta a los niños una lección de valores desde una edad temprana.
- Las actividades que se realizan con el niño van siempre de más a menos.
- Los juguetes Montessori se adaptan a las necesidades y habilidades del niño para promover su desarrollo.
- Ponen el foco en potenciar varias áreas de desarrollo: sensorial, relacionado con las letras, las matemáticas…
Beneficios de los juegos Montessori
Los juguetes Montessori contribuyen positivamente al desarrollo evolutivo de los niños. ¿Sabes por qué? Te contamos cuáles son todas sus ventajas:
- Potencian la autonomía del niño y estimulan su desarrollo en distintas áreas.
- Este tipo de juegos mejora las habilidades cognitivas en la infancia. Por tanto, son buenos aliados para activar la atención, trabajar la lógica y hacer que puedan descubrir, investigar y reflexionar por ellos mismos.
- También promueven la gestión emocional. De esta forma, pueden expresar sus miedos, exteriorizar sus sentimientos y emociones, aprenden a ser más pacientes y a ponerse en el lugar de otros, así como a ser más resolutivos.
- Los juguetes Montessori facilitan la adquisición de habilidades sociales. Es decir, los niños son más proclives a respetar las normas, aceptar fracasos y resolver conflictos, entre otras funciones.
- Estos juguetes también impulsan la creatividad y el desarrollo sensorial en la etapa infantil.
- A través de estos juegos, el niño puede tener más destreza y coordinación gracias a que se estimula su motricidad fina y gruesa.
Clasificación de los juguetes por edades
Podemos encontrar diferentes tipos de juegos Montessori: desestructurados, artísticos, más prácticos, de investigación científica, musicales, de mesa, sensoriales, simbólicos o de lógica, entre otros. Pero, ¿cuáles se adecúan más a la etapa de vida de cada pequeño? Lo vemos a continuación. Aunque ten en cuenta que esta clasificación es un indicador orientativo. Y es que todo dependerá del desarrollo y necesidades de cada niño.
Desde que son bebés hasta los tres años
- Desde su nacimiento, es esencial fomentar el movimiento libre del bebé para aportarle habilidades motrices. Eso sí, no hay que forzar su postura, simplemente hay que dejarle a su ritmo. Cuando son bebés es buena idea que puedan jugar con móviles Montessori. Son fáciles de hacer en casa y son muy visuales, lo cual hará que puedan percibir los colores y seguirlos con la mirada.
- Una vez cumplan los tres meses, lo más recomendable es emplear pelotas Montessori, sonajeros e, incluso, un espejo para que pueda comenzar a mirarse y reconocerse.
- A partir de los seis meses y hasta los nueve, podemos apostar por los cestos de tesoros con los que se estimulará su desarrollo.
- Cuando el niño ya cumple un año, iremos introduciéndole en otros juegos como la torre de aprendizaje o la caja de permanencia, entre otros.
- Posteriormente, hasta los 15 meses, se pueden incorporar los puzzles y los triciclos, por ejemplo.
- A partir de los 15 meses y hasta los dos años se utilizarán materiales más prácticos y rutinarios, como los que se emplean para hacer manualidades o utensilios de limpieza y cocina, una pizarra con tizas…
- Desde los dos hasta los tres años se recurrirá a materiales que estimulen sus sentidos, a través del tacto o la vista.
Desde los tres a los seis años
A partir de los tres años, los juguetes Montessori deben despertar la curiosidad de los niños. Igualmente, tendrán que satisfacer sus gustos y potenciar sus competencias. Si no estamos seguros de qué es lo que necesita el niño en cada etapa, lo más importante es observarle. Así comprobaremos cuáles son realmente sus necesidades. De esta forma, podremos dar con los juguetes que más promuevan su capacidad de concentración y sus dotes creativos. Teniendo en cuenta estos criterios, presta atención a las siguientes recomendaciones:
- Juguetes Montessori para jugar afuera. Las bicicletas y cochecitos serán muy beneficiosos para que el niño tome contacto con la naturaleza y el entorno exterior.
- Juegos de mesa Montessori como el clásico dominó o el trivial Preguntados son buenas apuestas educativas.
- También es importante familiarizarles con la lectura desde bien pequeños. Así su curiosidad se mantendrá activa y tendrán más interés en descubrir el mundo que les rodea.
- Otra opción ideal son los bloques de construcciones. Éstos trabajan la concentración y la atención del niño y pueden ser utilizados desde su primer año de vida.