El núcleo familiar es el primer contacto que un menor tiene con otras personas que le permiten aprender, explorar el mundo, obtener educación, seguridad, amor, cariño y respeto. Es fundamental que estos valores se impartan en las primeras etapas de vida para que la persona tenga un correcto desarrollo. Por ello, la importancia de la familia en la crianza no debe pasar desapercibida. ¿Te gustaría saber en qué otras cosas apoya la familia? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación. O, estudia profesionalmente el tema con nuestra Maestría en Educación Social.
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¿Cuál es la importancia de la familia en la infancia?
La familia es una gran influencia en el desarrollo social y emocional de los niños y las niñas, ya que los valores que se enseñan en dicho contexto son decisivos para el establecimiento de principios, habilidades y objetivos personales. El hecho de ser parte de una familia es un derecho primario en todos los niños y niñas porque, a partir de ese vínculo, se promueve el desarrollo que los define como personas.
Por ello, en relación a la importancia de la familia se deben promover una serie de principios y aprendizajes que son pilares esenciales en los menores. A continuación, te mostramos algunos de ellos.
Educación y respeto
Desde que una persona nace hasta que se vuelve autónoma pasa la mayor parte del tiempo con sus padres. En las primeras etapas en las que depende completamente de sus cuidadores primarios, los niños y niñas obtienen hábitos, valores y principios. Estos contribuirán a inculcar una educación adecuada, alineada con el respeto y el buen hacer. De esta manera, los pequeños van aprendiendo capacidades y conocimientos importantes para su desarrollo personal.
Sentido de pertenencia
La importancia de la familia en la infancia se ve reflejada en la identidad del pequeño, ya que es el primer círculo social con el que se sentirá identificado y perteneciente. Gracias al apoyo y amor que reciben los niños de los padres de un modo totalmente incondicional se genera un sentimiento de inclusión que le ayudará en su autoestima a lo largo de toda la vida.
Independientemente de las personas que vayan acercándose a los menores en su infancia, la familia siempre será el pilar más grande para superar cualquier obstáculo en esta etapa. Esta estrecha relación de confianza debe forjarse desde la primera infancia.
Importancia de la familia en el desarrollo de habilidades sociales
En la familia es donde los niños y niñas tienen su primera experiencia de socialización. Es por ello que las habilidades sociales se formarán en el hogar a partir de la conducta y la forma de relacionarse de lo padres. Si los pequeños viven en un contexto familiar en el que hay comunicación asertiva, respeto, tolerancia y libertad de expresión, se estará promoviendo un buen ejemplo de interacción social para los menores. Gracias a ello desarrollarán una buena capacidad para establecer relaciones de calidad y duraderas.
Empatía y solidaridad
Sin duda, el entorno familiar también es responsable de enseñar a los niños a ser tolerantes y empáticos. Cuando los pequeños observan que en su núcleo cercano hay una gran capacidad de solidaridad hacia con los demás y entre ellos mismos, ellos aprenderán las mismas acciones. En este sentido, cuando empiece a ser parte de otros círculos sociales y a relacionarse con diferentes tipos de personas, no tendrá dificultad para interactuar. También, será capaz de ponerse en los zapatos del otro para entender sus situaciones y circunstancias particulares.