Existen diferentes etapas de la infancia en las que se desarrollan ciertas características físicas, psicológicas y sociales. Con ellas es posible agrupar a los pequeños y entender su conducta propia de la edad. Aunque cada niño y niña se afronta a cada etapa de manera diferente, los periodos sufren cambios similares. ¿Te gustaría saber cuáles son estas etapas y cómo se manifiestan? Sigue leyendo o aprende de manera profesional con nuestro curso universitario en pedagogía.

6 principales etapas de la infancia

Como cada niña y cada niño se desarrollan a diferentes tiempos, los límites entre cada etapa son diversos. Aún así, en cada fase hay una mayor recepción de información según sus sentidos y entorno. Además, la comprensión de conceptos también se va adaptando a cada momento y proceso de aprendizaje.

Sin embargo, sí hay una categorización de la evolución del sistema nervioso de niños y niñas que sucede de forma parecida a todos. Esta se produce de la siguiente manera:

Momento intrauterino

La infancia está considerada desde que nace el bebé, pero expertos aseguran que puede empezar antes. Especialmente en casos de partos prematuros.

Esta etapa es una fase de riesgo porque pueden aparecer anomalía. Pero sucede bastante rápido y los sentidos se perfeccionan. Durante este tiempo el oído se agudiza y su memorización es simple y básica.

Otra característica de esta etapa de la infancia es la falta de maduración en las estructuras biológicas del organismo. Esto significa que no pueden aprender a través de su ambiente social y sensorial al mismo tiempo.

Etapas de la infancia neonatal

Esta es una de las etapas de la infancia más importantes, ya que también es considerada de alto riesgo por los casos de mortalidad y morbilidad. En este primer mes de vida, los bebés pueden tener consecuencias neurológicas graves por su fragilidad.

Por otra parte, en este periodo aprenden todo lo que les rodea, empiezan a distinguir fonemas y a comunicarse con las personas que los rodean. Sin embargo, todavía no dominan el lenguaje. En cuanto a cambios físicos, su cuerpo crece menos que la cabeza.

Periodo de lactancia

Aquí es cuando los cambios físicos y psicológicos se hacen notar con más intensidad. Estos es así por la transformación en su conducta y comportamiento. Además, la lactancia es uno de los aspectos más relevantes porque da alimento y crea un canal de comunicación con la madre.

La principal característica de esta etapa es que desarrollan una musculatura fuerte la cual les ayuda a ir manteniendo su postura más rígida. Igualmente, empiezan a balbucear y a producir sonidos y supuestas palabras. En verdad, los cambios físicos y psicológicos se notan mayormente, ya que hay más cambios en el comportamiento. Una de las principales características de la infancia en esta fase es que empiezan a desarrollar una musculatura fuerte que les ayuda a mantener una postura rígida. También, comienzan a balbucear y a decir falsas palabras.

Primeras etapas de la infancia

Esta parte de la infancia inicia en el primer año de vida hasta cuando cumplen tres. Es durante esta etapa que aprenden a controlar mayormente el lenguaje, aunque comiencen con palabras sueltes. Después pueden hacer más frases, pero con ciertos errores.

Por otra parte, es en este momento que comienzan a tener una mayor gestión de sus esfínteres y van teniendo mucha curiosidad por conocer cosas. También, es cuando se concentran más en ideas que tienen relación con sí mismos. Esto es así porque es lo más fácil de entender y relacionar con sus experiencias sensoriales.

En cuanto a los cambios físicos, debemos reconocer que el torso y las extremidades siguen creciendo. Además, la diferencia de tamaño entre cabeza y el resto del cuerpo se reduce, aunque este cambio es más lento que en las etapas anteriores.

Fase preescolar

El preescolar es una de las etapas de la infancia que va de los tres a los seis años. En esta fase lo que más resalta es que las niñas y niños empiezan a descubrir cosas y a tener curiosidad por lo que los rodea. También, tienen un mayor control de los esfínteres por lo que son más independientes.

No obstante, ingresan a la escuela y empiezan a relacionarse con otros pequeños por lo que inician con los lazos de amistad. Así, aprenden a disfrutar de otras compañías, compartir juegos y a tener pequeños retos de los que se alegran.

Infancia en la escuela

Podría decirse que esta es la última fase de desarrollo infantil. Es en ella que el crecimiento y la maduración es lenta pero se da de manera constante. Algo muy característico es que hay pocos factores de estrés físico, emocional y sus campos de acción crecen.

Por otra parte, es el momento en que pueden aprender algo para toda la vida, por ello, establecer hábitos saludables en esta etapa es muy importante. Por ejemplo, es bueno que inicien con rutinas de ejercicio, que tengan horarios de comida y que jueguen todo lo que puedan. Así, gozarán de buena salud a corto y largo plazo.

Además, la familia y su círculo social cercano serán fundamentales en su desarrollo, ya que es a partir de ellos que configurar su identidad.