La discapacidad motriz genera complicaciones en el movimiento completo o parcial de una o varias partes del organismo. Esto tiene consecuencias al querer ejecutar actividades motoras. Pero, ¿qué genera esta deficiencia en la infancia y qué tipos de limitaciones existen? Descúbrelo en el post de hoy.

No obstante, si tienes interés en especializarte en el tratamiento de trastornos infantiles, consulta nuestra Maestría en Pediatría. Pero, sigue leyendo, profundizaremos en este tema y te contaremos su importancia.

Discapacidad motriz, ¿qué es esta deficiencia y cuáles son sus consecuencias?

La discapacidad motriz es una carencia en el organismo que genera una disfunción en el aparato locomotor. Este tipo de discapacidad física, representa una variación en los huesos, articulaciones y músculos. Aunque también puede haber afectaciones en la zona cerebral.

Para identificar si un niño o una niña tiene alguna discapacidad, verás que presenta movimientos incontrolados, problemas de coordinación y dificultades en la psicomotricidad fina y gruesa.

Algunas de las consecuencias que esto conlleva es que los pequeños tienen complicaciones al realizar sus actividades diarias. Por ejemplo, es probable que no puedan acceder de manera autónoma a lugares que no estén acondicionados para personas con discapacidad. O que les resulte difícil usar el transporte público, usar servicios higiénicos públicos o practicar deportes que no estén adaptados a sus necesidades.

Tipos de discapacidades motrices

La discapacidad física se puede dividir en dos tipos. Estos son:

  • Físico-periférica: este tipo de deficiencia presenta afectaciones en las extremidades, articulaciones y músculos.
  • Neurológica: el daño que provoca este tipo es en el cerebro. Este no puede procesar y ordenar el movimiento corporal. Por esta razón, hay dificultades en la agilidad del mismo.

Causas de la discapacidad motora

Lo que provoca que una persona desde la infancia tenga alguna discapacidad son las complicaciones prenatales, perinatales y postnatales. Para prevenir estos trastornos motores hay que extremar los cuidados higiénicos durante la etapa del embarazo y en el periodo evolutivo del bebé. A continuación, te explicamos cada una de las causas de esta discapacidad.

Causas Prenatales

Las causas prenatales que provocan la disfunción motriz se adquieren durante el embarazo. Esto es así por las enfermedades metabólicas o infecciosas que se obtienen en la gestación. O bien, por incompatibilidad de elementos sanguíneos de los padres.

Perinatales

Este tipo de causa hace referencia a las que surgen en el momento de nacer. Esto quiere decir que hubo una falta de oxígeno extendida en el parto. O, un obstáculo en las vías respiratorias, factor que desencadena la discapacidad. Otro motivo de presentar deficiencias físicas es cuando los bebés nacen prematuros, lo que impide el desarrollo natural de su organismo, en ciertos casos.

Postnatales

Si el niño o la niña tiene discapacidad motriz por una causa postnatal, esta pudo haberse presentado por contagio de alguna enfermedad infecciosa o alguna hemorragia cerebral.

Rehabilitación en casos de deficiencia motriz

La rehabilitación es muy importante para mejorar la calidad de vida de los pequeños. En este proceso deben involucrase tanto familiares como personas cercanas a su entorno social. Para la discapacidad motriz existen diversas clases de rehabilitación. Entre ellas están las terapias del habla, la fisioterapia y ejercicios de psicomotricidad. Así, el tratamiento que se les diagnostique deberá adaptarse a las funciones alteradas a nivel receptivo, cognitivo, emocional y comunicativo.

Fisioterapia

Este es uno de los mejores tratamientos para corregir las destrezas motoras. Es una terapia que ayuda a conseguir progresivamente el control de los movimientos. Además de perfeccionar las posturas y capacidades motrices.

Terapias de psicomotricidad infantil

Para desarrollar la estimulación de competencias psicomotrices en los niños y en las niñas hay que solicitar la ayuda de un neurólogo. Gracias a sus técnicas aplicadas y diagnósticos, el experto podrá mejorar las estructuras cerebrales dañadas según la edad del pequeño.

Tratamientos del habla

Si el niño o la niña tienen dificultades de comunicación, la terapia del habla será de gran ayuda. Esta se realiza a partir de un diagnóstico y plan específico de apoyo continuo. Con ello irá superando sus dificultades expresivas y reparará su aprendizaje en el lenguaje verbal.

Es importante no olvidar que todas las intervenciones que se les realicen dependerán del nivel de la discapacidad. También, se aplicarán según su afectación al sistema cognitivo. Esto quiere decir que siempre será el profesional quien haga los diagnósticos y diseñe los tratamientos necesarios. Esto aportará una mayor seguridad en la mejorar del bienestar del menor.

No obstante, si se sabe el tipo de dificultades que tiene el niño o la niña, hay que darle un seguimiento en todo momento. Por ello, desde casa hasta en la escuela, hay que diseñar un plan educativo adaptado a sus necesidades. Además de acondicionar los espacios, el mobiliario y sensibilizar a las personas con las que se relaciona el niño o niña con discapacidad.