Hacer un destete respetuoso es más complicado de lo que parece. La clave está en hacerlo poco a poco y comenzar por retirar las tomas por las noches, pero, ¿cómo realizarlo de la mejor manera? Te decimos algunos consejos para realizar un proceso satisfactorio por parte de la madre y el bebé. Si quieres aprender más del tema, echa un vistazo a nuestra Maestría en alimentación en el embarazo y aprende todas las cuestiones relacionadas con la lactancia.
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¿Cuánto dura el destete respetuoso?
El destete se debe hacer de manera paulatina en un proceso en que las tomas se van reduciendo de forma progresiva. Por lo tanto, debe ser una evolución que beneficie a la madre y al bebé en todo momento.
Una de las mejores opciones es comenzar haciendo un destete nocturno. Eso sí, no debe usarse como una manera para conseguir que el bebé duerma más o evite despertar en la noche. Recuerda que los desvelos son completamente normales en el desarrollo de los pequeños.
Lo más importante es ser conscientes que para un destete respetuoso nocturno, este debe iniciarse desde los 12 – 18 meses. Y es que, si elegimos la lactancia materna, hay que tener en cuenta que este es un alimento esencial para el crecimiento del bebé. Por ello, el destete debe hacerse a partir del año de vida.
¿Cómo empezar a destetar al bebé?
La OMS recomienda dar pecho hasta los seis meses de manera exclusiva, y hasta el año como alimentación principal. A partir de ese tiempo, es posible empezar el proceso de destete, pero para disminuir las complicaciones, es fundamental hacerlo de manera gradual, con mucha paciencia y respeto.
¿Cómo alcanzar un destete respetuoso nocturno para el bebé y la mamá? Te contamos cinco recomendaciones a tener en cuenta:
Implica al padre en el proceso de destete
Incluir al papá en el proceso de destete puede ayudar, especialmente si es nocturno. Puede que el padre sea quien duerma al pequeño y también quien se despierte por la noche para darle cariño y apoyo. Es normal que al principio el bebé rechace al padre porque no tiene lo que quiere, pero poco a poco se irá acostumbrando.
Comunicarse con el bebé
Otro punto importante es hacerle saber al niño lo que pasará, explicándole que a partir de cierta hora no podrá mamar, ya que la mamá necesita descansar. Hay métodos que pueden servir para reforzar esta idea, como es el cuento de “La Teta Cansada”, por ejemplo.
Usar juguetes distractores
Distraer al bebé cuando pida pecho es una buena estrategia que puede ayudar para que ese gusto vaya disminuyendo. ¿Cómo puedes distraerle? Enséñale un cuento o juega con su muñeco o juguete favorito, esto le llamará la atención y querrá jugar con él en lugar de tomar pecho.
Brindar más cariño
La lactancia, además de satisfacer necesidades alimenticias, cubre necesidades afectivas y emocionales. Y es que el proceso de amamantar protege en todos los sentidos al bebé. Por dicha razón, es esencial aportar más cariño y afecto a los pequeños para que la falta de pecho por las noches sea más pacífica para ambos. Podríamos decir que será una compensación y un alivio para ellos.
Dejar el colecho para un destete respetuoso
Hacer que el bebé duerma en su propia habitación o junto con sus hermanos ayudará a facilitar el destete por las noches. Lo único a tener en cuenta es que haya aceptación e iniciativa por su parte.
En el caso de que el pequeño se sienta a gusto en su propio cuarto y de dormir solo, se puede considerar la opción de dejar el colecho. De lo contrario, si muestra frustración por dormir sin los padres, habrá que descartar esta opción.
Hacer el destete respetuoso para el bebé es básico. Por ello, hay que tener en cuenta que el niño quiere mamar y el hecho de no hacerlo, no es una opción que haya elegido. Así que, no debes gritarle o regañarle, sino explicarle lo que está ocurriendo con mucho cariño y respeto.