La salud mental es una parte imprescindible para conseguir un bienestar personal y emocional completo. Así lo aseguran los expertos, que apuntan también a la necesidad de prestar atención al estado de estos dos factores en nuestros niños. Una fórmula casi infalible para su felicidad. Si estás interesado en saber cómo mejorarlos y convertirte en un experto de ello, no te pierdas nuestro Máster en Coaching e Inteligencia Emocional Infantil y Juvenil. ¿Nos acompañas a descubrir cómo puedes contribuir al bienestar personal de los pequeños? ¡Vamos allá!
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Bienestar personal infantil
La infancia es, por excelencia, la máxima etapa de formación que una persona vive en toda su vida. La plasticidad de nuestro cerebro nos permite adquirir conocimientos y almacenarnos más fácilmente que en edad adulta. Y no estamos hablando solo sobre los conocimientos del currículo educativo. Si no también sobre los valores y condiciones para alcanzar un bienestar completo.
Son muchos los que creen que los pequeños no se dan cuenta de las reacciones como gritos, peleas u otros. Pero lo cierto es que incluso los bebés son capaces de percibir las emociones de su alrededor.
Es de vital importancia que los mayores, ya sean papás o mamás o educadores, estén pendientes de que todo lo que les rodea. Así protegerán al pequeño y lo alejarán de aquello que pueda resultar perjudicial para su salud mental y bienestar personal.
8 tips para proteger la salud mental de los niños
Si eres mamá, papá o estás en contacto a diario con niños, estos consejos para proteger el bienestar personal y emocional de los niños te interesan. Aquí van algunos tips:
1-. Enséñale a compartir. Ya sea tiempo y emociones. No pierdas la costumbre de jugar con ellos, así les darás un espacio para que aprendan a compartir.
2-. No solo existe el castigo y la reprimenda. Debemos ser justos y felicitarle cuando el pequeño se porta bien.
3-. Evita comer ante la televisión. Convierte ese tiempo en un momento de conversación en el que compartir un buen rato junto a los demás.
4-. No tengas miedo de los demás niños de su edad. Estar en contacto con otros pequeños parecidos a él o ella le permitirá asentar relaciones. Un punto a favor para la empatía y el compañerismo, valores importantes en el bienestar personal.
5-. Explícale las cosas. Si no debe hacer algo, debes darle los detalles de las consecuencias. Razona con él y escúchale.
6-. Estar atento a sus emociones nos ayudará a enseñarle cómo gestionarlas. Por ejemplo, si detectamos que el pequeño o pequeña está enfadado, podremos enseñarle a canalizar su sentimiento.
7-. Guíalos para que aprendan de sus equivocaciones.
8-. Mantén una actitud positiva con ellos. Así ellos también la adoptarán. Tener una buena actitud respecto a la rueda de los sentimientos (que siempre fluyen y cambian repentinamente) favorecerá su crecimiento personal.
Necesidades de un niño para su bienestar personal
Un niño puede tener varias necesidades en cuanto a su bienestar personal completo tanto a nivel físico como a nivel psicológico. Veamos algunas de ellas:
- Autonomía: A medida que van creciendo, los niños tienen cada vez más necesidad de sentirse autónomos. Es cierto que nuestro instinto de protección hacia los hijos es prácticamente incontrolable. Pero, ¡acordaos de vuestras ganas de salir a explorar el mundo! Debemos ser conscientes de que llega un tiempo en el que tienen ganas de aprender y descubrir cosas nuevas.
- Respuestas: El niño que crece necesita respuestas. Conforme el pequeño va creciendo, las emociones y sentimientos que aparecen le resultan completamente desconocidos. Es importante que mamás, papás y educadores estén receptivos a conectar con ellos.
- Establecer límites: Si bien antes hemos dicho que debemos darles espacio y capacidad de autonomía, debemos también ser capaces de establecer unos límites. Las normas son importantes para los niños. Básicamente para garantizar su seguridad. Si tus hijos se rebotan cuando les impongas una norma o límite, explícale los motivos.
- Estimulación sí, pero ajustada: Hubo un tiempo en el que teníamos tendencia a estimular demasiado a los niños. Es cierto que sus cerebros son como esponjas, pero sobreestimularlos puede generar justo un efecto contrario. No es raro estar hablando ya de estrés infantil, ansiedad o depresión.
Autoconocimiento y empatía, imprescindibles
Hay algunos factores que, al potenciarlos, aseguran un buen desarrollo del bienestar personal. Y si tuviéramos que destacar dos, estos serían el autoconocimiento y la empatía.
Autoconocimiento significa tener herramientas para gestionar e identificar sentimientos, comportamientos y pensamientos. Incluso nos permite hacerlo con la de los otros. Y aquí es donde aparece la empatía.
La empatía es uno de los puntos más básicos para una buena inteligencia emocional. Y, ¿cómo ser empático con nuestros hijos? Fácil y sencillo: escuchándoles, preguntándoles, intentando comprender cómo están emocionalmente hablando.
Gracias a la empatía, los pequeños logran conectar y estar en sintonía con su entorno. Tener una buena conexión papá/mamá-hijo o profe-hijo es fundamental para ellos. Reconocer que ellos tienen sentimientos y ser capaces de escucharles les hará mejorar en su bienestar emocional y personal,
Truco extra: Juegos emocionales
Si no quieres dejar que pase ni un minuto más para mejorar el bienestar personal y emocional de tus hijos, tranquilo. Te explicamos un juego con los que te resultará muy fácil.
El primero de ellos es el ‘Diario de las emociones. Consiste en poner en marcha una dinámica diaria que permita expresar emociones y compartirlas con los demás. Puede hacerse a través de varios métodos o materiales y puedes adaptarlos a los gustos o inquietudes del pequeño. Por ejemplo, si le apasiona dibujar, el diario se construirá mediante dibujos que expresen cómo se siente. Si, en cambio, es un creador nato y siempre anda inventándose canciones, podemos proponerle que las canciones traten sobre cómo se siente.